Este taller se propone como una invitación al terreno de la pintura. Se pondrá en contacto al alumno con la obra de diferentes y heterogéneos pintores y también con reflexiones de algunos teóricos del arte sobre esta práctica. Incentivando de esa forma la construcción de recursos plásticos a través de la propia práctica y de un pensamiento que acompaña a la misma.

 

Se trabaja a partir de tres vías de acceso en simultáneo: la propia práctica, o sea pintar, el estudio de la obra de diferentes artistas y reflexiones sobre el arte.

Considerando la propia experiencia una vía insustituible en lo que hace al aprendizaje, se estimula y se valoran los efectos que ella misma produce, desde lo que hace a la búsqueda de materiales afines a la sensibilidad del pintor, como el tipo de imagen a producir. Dado que se busca estimular la singularidad y el camino propio, se ofrecen consignas en calidad de opcionales.

El estudio de la obra de importantes artistas nutre a la retina de nuevas maneras de decir con la cual no estaba familiarizada, estimula la percepción de diferencias que antes eran invisibles a los ojos. Este conocimiento sensible es útil al pintor al momento de pintar, pero también es un capital ganado que será puesto en funcionamiento frente cualquier paisaje cotidiano aumentando la capacidad de gozo.

Con las reflexiones sobre el arte se busca generar conciencia sobre la propia práctica. Predominantemente nos apoyamos en estos autores; Noé («Noescritos sobre eso que se llama arte»), R. Squirru («Hacia la pintura»), pero muchos otros están involucrados.

 

Por último pero no menos importante, dado que el arte está en el mundo para hacernos la vida más bella, la idea es divertirse y pasarla bien.